Después de nuestro exitoso safari por los parques del norte de Tanzania nos quedamos un par de días en la ciudad de Arusha. El primer día quería volver a la zona donde había estado un par de semanas antes haciendo un voluntariado con la comunidad masai. Quería que Blanca conociera el proyecto y pudiera ver la cultura masai de cerca. Además, quería volver a ver a toda la gente antes de irme. Cogimos un dalla-dalla hasta Monduli Chini, el último pueblo importante antes de llegar. Allí hicimos una parada de media hora y aprovechamos para desayunar en un sitio local donde una señora muy simpática nos preparó un par de tortillas. También pasamos por una pequeña librería y compramos tres libros de cuentos para llevarlos a la escuela. Después cogimos otro dalla-dalla hasta Monduli Juu y allí un par de motos para llegar a la escuela. Por el camino paramos a recoger a Samuel, el que había sido mi guía durante el voluntariado, que nos acompañaría todo el día. Subimos Blanca y yo en una de las motos y Samuel en la otra.
Al llegar a la escuela los niños estaban en el descanso y estaban todos jugando por fuera y esperando a que les dieran la comida. Nos vinieron a saludar, la mayoría me reconoció rápidamente y muchos recordaban mi nombre. Me hizo mucha ilusión volver a ver a todos los niños y también a las dos profesoras. Aproveché que estaban todos fuera para entrar en la clase…tenía mucha curiosidad para ver como lo tenían todo. Quedé impresionada. Estaba todo ordenadísimo. Estuve ojeando las libretas de los niños y vi que las profesoras habían estado haciendo ejercicios muy parecidos a los que les enseñamos Andrea y yo. Esto es un cambio importantísimo. Antes de que llegáramos las profesoras iban bastante perdidas y sólo hacían ejercicios de repetición. Ahora las clases serían mucho más dinámicas y mucho más efectivas. Habíamos conseguido lo más importante que era que las profesoras fueran independientes y pudieran aplicar ellas solas lo que habíamos empezado a hacer entre todos. Además, pude ver todo lo que hizo Andrea la última semana, cuando yo ya no estaba. Estaba el abecedario de colores acabado y quedaba precioso. También había pegado varias fotos que imprimí en cuatro cartulinas y estaban colgadas en la pared al lado de la pizarra, quedaban geniales. Estoy muy contenta de haber vuelto al cabo de unos días y haber visto con mis propios ojos el resultado de nuestro trabajo. Estoy muy orgullosa de las profesoras que le ponen muchas ganas y motivación para aprender y mejorar. Nos dijeron que sólo tenían 18 años…sabía que eran jóvenes, pero ¡no tanto! Después del descanso, tenían aún una hora de clase y aprovechamos para organizar algunas actividades al exterior. A los más pequeños les hinchamos unos globos y los dejamos juagando por fuera. Con los de los niveles medio y alto volvimos a jugar al juego del pañuelo, ya que ese día tocaba clase de números, y así los repasábamos. Fue una bonita experiencia para las dos poder pasar ese rato con los niños.
Cuando se acabaron las clases los niños se fueron y nosotras fuimos con Samuel y Salomé, una de las profesoras, a visitar una boma masai que hay al lado de la escuela. Esa boma es la que pertenece al “jefe de los masáis”, donde habíamos estado con los voluntarios unas semanas antes en una celebración a la que nos invitaron. Ese día habíamos sacado varias fotos. El jefe nos dejó sacar, excepcionalmente, fotos durante toda la celebración a cambio de que le diéramos una de las fotos impresas donde salía él con su “mujer principal”. Para cumplir con nuestra parte del trato aproveché ese día para llevarles la foto. La pena es que cuando fuimos la mayoría de la gente estaba fuera de la boma y casi no había nadie. Pero le pudimos dar la foto a su “segunda mujer” que estaba allí. Justamente cuando llegamos la mujer estaba haciendo harina de maíz y pudimos ver como lo hacen. Ponen los granos de maíz en una especie de mortero de madera bastante grande. Entre dos personas, cada una con un largo palo de madera, van golpeando alternativamente los granos para que se vayan triturando. Nosotras también intentamos hacerlo…pero claramente con un estilo bastante más ridículo. Al menos conseguimos unas cuantas risas, nuestras y sobretodo de los niños y la mujer.
Después de visitar la boma masai, y para tener un día completo en la comunidad, fuimos a comer en casa de Samuel. Su mujer nos preparó un arroz con algunas verduras que estaba muy bueno. Era una casa muy sencilla pero bonita. Allí nos despedimos de Samuel y empezamos nuestro trayecto de vuelta a Arusha. Volvimos a pararnos en Monduli Chini, esta vez para visitar el mercado. En el mercado hay muchísimas personas vendiendo todo tipo de cosas. Ponen telas en el suelo donde muestran sus productos. Se puede encontrar varios tipos de verduras, frutas, utensilios para la cocina, cestas, zapatos, ropa etc. Además ese día también había la parte de mercado masai donde venden telas, zapatos y collares típicos. Esa noche quedamos para tomar una cerveza con Daniel, el responsable de la ONG en Tanzania. Estuvimos compartiendo experiencias y aprovechamos para despedirnos.
El siguiente día decidimos descansar un poco. Nos levantamos tranquilamente y fuimos a pasear por la ciudad. Primero fuimos a comprar nuestro billete de bus para ir a Dar es Salaam el día siguiente. Después nos dedicamos a callejear por el centro para ver la vida en la ciudad y los miles de tiendas que tienen. También entramos en el mercado de comida, donde, como de costumbre en los mercados africanos, pudimos ver trozos de animales colgando en las carnicerías, pescados amontonados llenos de moscas, gallinas enjauladas y varios puestos de verduras. Aunque ya he visto muchos, me sigue encantando pasearme por los mercados, mirar lo que venden y hablar con la gente. Nuestro paseo acabó en un mercado masai donde venden todo tipo de cosas para los turistas. Me compré un collar masai muy bonito de recuerdo, aprovechando que Blanca me lo puede llevar a Barcelona y no tendré que cargarlo.
Finalmente, el sábado a las 5.30h de la mañana cogimos el bus que nos llevaba a Dar es Salaam. Como de costumbre hizo muchas más paradas de las planificadas y duró unas cuantas horas más de lo previsto. Pero conseguimos llegar al hotel justo cuando anochecía otra vez. Allí pasamos un par de noches y después cogimos un ferry para ir a la paradisíaca isla de Zanzibar, donde hemos podidos disfrutar de unas increíbles “vacaciones de verdad”. Os lo cuento en la próxima entrada.
Podéis ver las fotos en el siguiente link:
Quina ilusio que poguis veura que la feina que fas de voluntariat es molt important i que serveix molt per que les coses millorin. A totesles escoles has deixat un bon record i els nens et recordan! El teu granet de sorra es molt gran!
Aquest poble masai es molt millor i esta on moltes mes bones condicions que el que vem veura a Kenya, aquestes cases son molt xules i molt mes grans per dintre!
Vas conduir una moto Tu?
Les fotos 8, 38 i la dels peixos penjats m’encantan!!!
Molts petons per a tu i per a la Blanca!
Si va ser molt xulo poder tornar a l’escola!
No jo no conduia la moto…anavem tres!!
Petons!
Els nens son lo millor!
Jocs rollu esplai molen mil 😉
Salut!
😉
xD
Moltes gràcies Cristina per la teva feina. Sabem que tots els voluntaris deixen petjada amb allò que fan. I que ho puguis comprovar tu mateixa és el que m’ha fet més il·lusió. Moltes gràcies per la vostra feina. Sé que tant n’Andrea com tu vàreu fer molta feina a la nova escola. Era un repte molt díficil per a vosaltres, perquè l’escola acaba d’obrir fa molt poc. Ho vàreu aconseguir amb escreix. Gràcies. Ashe nleng com diuen en maa.
I gràcies per escriure i compartir la teva experiència (amb les coses bones i les dolentes) amb tota la teva gent.
Safari njema rafiki yangu!
Gràcies Paquita!! Va ser una experiencia genial! El projecte es molt maco i crec que des de l’organització esteu fent una feina increible! Gracies pel teu suport, un abraçada i que vagi molt molt bé per Tanzania!
Hola Kris. Gracias por darme a conocer tu blog. Ya te sigo. No me extraña que estés «colgada» con África. Es un continente lleno de fuerza y de vitalidad. Veo en tus fotos que esa magia ya te ha aducido. Disfrutalo!!! (será irrepetible). Un abrazo
Hola Paco! Pues si Africa es increible y el viaje esta siendo una experiencia inolvidable! Espero que te guste el blog, un abrazo!
Quina ilusió tornar a l’escola i trobar-vos que que continuen aplicant el que els hi vau ensenyar!
Com sempre t’encanten els mercats! xD
jajaj t’enrius de mi?
no no jaja