Después de dejar la escuela mi primera parada era el Parque Nacional de Queen Elizabeth, en el suroeste de Uganda. Una de las mayores dificultades de viajar por libre es moverse de un sitio a otro. Las ciudades están bien comunicadas entre ellas y es relativamente fácil encontrar algún taxi que te lleve, pero para ir a los parques todo se complica bastante. Después de preguntar a varios sitios en Kabale cuál era la manera de llegar al parque, y después de recibir varias informaciones poco precisas, descubrí más o menos lo que tenía que hacer. Todos los días hay un taxi que hace el recorrido de Kabale hasta Kihihi, la ciudad más cercana al parque a la que podía llegar. Pero no conseguí que nadie me diera una información exacta de a qué hora salía ni cuánto duraba el trayecto. Me habían dicho que salía entre las 9h y la 12h de la mañana y que el trayecto duraba entre 2 y 5 horas. Lo único que sabía seguro era dónde tenía que cogerlo. Total, que el martes por la mañana me planté a las 8.30h a la parada de taxis y empecé a preguntar cuál era el que tenía que coger. Muy rápido lo encontré, ya que cuando aparece un muzungu en la parada toooodos los taxistas se acercan corriendo para saber a dónde va. El taxi era una pick-up, como algunos ya me habían advertido. Era la primera en llegar ya que no salía hasta las 10h, así que podía escoger sitio: 10 dólares si quieres ir delante, es decir en el asiento del copiloto o el central, o 5 dólares si quiere ir detrás, al aire libre y con toda la carga. También me habían advertido que ir detrás no era especialmente recomendable así que me reservé un sitio delante. Aunque aquí reservar un sitio no es garantía de tener un espacio, simplemente de que vas a subir. Mi mochila grande la ataron con unas cuerdas al lateral de la pick-up y la pequeña la llevé conmigo todo el rato. Le pregunté al conductor cuánto duraba el trayecto y me dijo que eran 90 quilómetros, que se tardaba unas dos horas pero que tardaríamos 3 porqué iríamos cogiendo a gente. Al salir íbamos cuatro delante y unos cuantos detrás. Delante éramos el conductor, una chica joven muy maja, otro chico, y yo. Como podéis imaginar íbamos bastante apretados, y además con mi mochila encima, la pequeña por suerte. Tardamos una hora para hacer unos 15 quilómetros, eso tenía pinta de que sería muy lento, iban parando cada dos por tres para coger a gente o comprar cosas. El chico que se sentaba a mi lado se estaba poniendo muy nervioso y decía que eso “no era un buen servicio”, yo estaba flipando de que un ugandés estuviera estresado. Después de estos primeros quilómetros todo se complicó aún más porqué empezó el camino de tierra. Era un camino bastante ancho y sin excesivos baches, pero había mucho polvo. Aquí ya no había casas, pero al lado de la carretera había mucha gente que vendía sus verduras. Algunos se subían a la pick-up ellos mismos con las verduras para ir a venderlas a la ciudad y otros directamente se las vendían al conductor, y él ya se encargaría de venderlas. En poco rato la pick-up se empezó a llenar de una forma exagerada. Sacos de patatas gigantescos y un montón de personas encima. Yo estaba sentada al lado de la puerta delantera y sólo veía pies colgando por la ventana. Íbamos tan cargados que en muchas subidas el coche no tiraba y los de detrás tenían que bajarse e ir caminando. La pick-up estaba rodeada de una nube enorme de polvo. Todos los de detrás estaban completamente marrones de la cantidad de polvo que tenían encima. En serio, eran todos marrones, no se distinguían los colores de la ropa que llevaban debajo y parecía que se hubieran pintado la cara con pintura marrón. Al ser negros, el polvo les resaltaba mucho más, sólo se les veían los ojos, hacían mucha gracia. Lástima que no pude sacar fotos porqué se enfadaban conmigo, sólo pude hacer una al principio de todo cuando aún estaba la pick-up vacía, pero es muy poco representativa. El camino se hizo realmente muy largo, paraban miles de veces y cada vez que paraban se pasaban un rato charlando. La chica que iba delante conmigo de vez en cuando se bajaba y hacía un trozo caminando. En fin, al final tardamos ni más ni menos que seis horas, el doble de lo que habían dicho. La chica que iba conmigo era de Kihihi y al llegar me acompañó a comer a un restaurante local muy bueno, por lo menos un buen final de viaje.
Desde Kihihi ya se veía el parque de Queen Elizabeth. Se reconoce fácilmente porqué el paisaje cambia completamente. Entre las montañas verdes que caracterizan el sur de Uganda se ve una enorme sabana, llana y de tono amarillo. Desde allí una moto me llevó hasta un campamento cerca de la entrada del parque. El campamento lo lleva un hombre sudafricano bastante simpático que me ayudó a organizar todo lo que tenía que hacer el día siguiente de una forma fácil y relativamente económica. No había casi nadie, sólo un par de parejas, era todo tranquilísimo. Está en la zona más al sur del parque, conocida como Ishasha y la menos popular. Lo que tiene de peculiar esta zona es que es de los pocos sitios en África donde se pueden ver leones encima de los árboles (tree climbing lions). Así que el día siguiente por la mañana salí con Hakim, el guía que me acompañaría durante todo el día, y su jeep en busca de los famosos leones. Hay un par de recorridos circulares marcados que se pueden hacer en esta zona y teníamos intención de hacer los dos, que nos llevaría unas tres horas. Durante las primeras dos horas vimos un montón de gacelas y un grupo de búfalos a lo lejos. Ni rastro de los leones. El paisaje era precioso, con algunos árboles bastante espaciados entre ellos, muy grandes y con formas bastante curiosas. Hakim iba mirando en todos los árboles a ver si veía algún león. Al final, cuando ya llevábamos más de dos horas, nos cruzamos con otro jeep que estaba haciendo el circuito en dirección contraria a la nuestra y nos dijeron que acababan de ver leones. Al cabo de unos metros y, casi en el último árbol del recorrido, por fin vimos al león. Estaba estirado tranquilamente en la rama y parecía un gatito totalmente inofensivo. Al cabo de unos minutos se levantó, se fue a otra rama, y volvió a estirarse. Pero no acababa de encontrar la posición perfecta, así que al final decidió bajarse. Normalmente los leones se mueven en grupo y Hakim dijo que los otros no podían estar muy lejos, pero no les veíamos. Dijo que el león nos llevaría hasta la familia. Pero el león bajó y parecía igual de perdido que nosotros. Caminaba muy lentamente y sin una dirección fija hasta que le perdimos de vista, así que al final nos quedamos sin ver al resto de la familia.
Después de comer, Hakim me llevó a la zona principal del parque, unas tres horas en coche al norte. Para entrar en el parque hay que pagar entrada y el permiso es de 24 horas. Así que ya que había pagado el permiso para hacer el recorrido por el sur, quería aprovechar para ver el norte el mismo día y no tener que volver a pagar la entrada, que no es precisamente barata. Durante el camino nos encontramos varias familias de baboons, un tipo de mono muy común aquí en África. Estos monos tienen muy poco miedo a los coches y las personas y es muy fácil verles cerca de la carretera. En el norte del parque hay dos lagos. En el este está el lago Geroge y al oeste el lago Edward. Éste segundo es mucho más grande y está en la frontera entre Uganda y la República Democrática del Congo. Hay un canal que comunica los dos lagos, el Kazinga Channel, alrededor del cual se concentran muchos animales que van a refrescarse y a beber agua. Hay una barca que hace un recorrido de dos horas por el lago para ver los animales. De camino a la pequeña península de Mweya, en el lago Edward y desde donde salen los barcos, nos encontramos una familia de elefantas que estaban justo al lado de la carretera, increíble.
Yo quería coger la última barca, que salía a las cinco de la tarde, para ver los animales con la luz del atardecer. La decepción llegó cuando me dijeron que no había suficiente gente para hacer el tour y que sólo podía hacerlo si pagaba el precio mínimo, ¡que equivalía al de cuatro personas! La otra opción era esperar al día siguiente, pero el primero no era hasta el mediodía, lo que significaba que tenía que volver a pagar el permiso del parque, ¡todo es muy caro! Al final, después de pensarlo un rato, decidí gastarme el dinero y hacer el tour…La experiencia fue brutal. Tenía la barca para mi sola. Éramos los únicos en todo el lago, el guía y yo. Había muchísimos animales, principalmente búfalos e hipopótamos. Los hipopótamos son muy graciosos, la mayor parte del tiempo están dentro del agua y sólo se les ve la cabeza. A veces sólo sacan los ojos y las orejas y cuando el barco se acerca vuelven a esconderse. Además, mira que era grande el lago, pero estaban todos amontonados. Fuera del agua son bastante feos pobrecitos, muy gordinflones y paticortos. Los búfalos estaban fuera y dentro del agua, tienen un aspecto un poco repelente con estos cuernos ondulados. También vi unos cuantos cocodrilos gigantes que estaban descansando en la orilla, ¡impresionante! A la mitad del tour se puso a llover y nos quedamos los dos empapados. Aquí las tormentas llegan de repente, no suelen durar mucho, pero son fuertes. La barca estaba cubierta pero entraba toda el agua por los laterales. Como no hacía mucho frío no me importaba mucho estar mojada así que seguí haciendo fotos como una loca.
Tenía intención de acampar en el camping del parque pero al llegar del tour era casi de noche así que al final cogí una habitación en un hostal muy barato que había al lado. Los alojamientos están dentro del parque, es decir, que los animales pueden pasar por allí tranquilamente. Las puertas de las habitaciones daban directamente al exterior, y el baño estaba separado unos cuantos metros. A medía noche, después de estar un rato leyendo en la habitación, salí para ir al baño. Se oía bastante ruido, había alguien o algo removiéndolo todo. Salí y me quedé un par de minutos en la puerta intentando averiguar lo que pasaba, pero no veía nada. Justo en aquel momento salió un hombre de dos habitaciones más allá. Era alguien del hostal porqué yo era la única clienta esa noche. El hombre tenía una barriga enorme, iba sin camiseta y con una toalla atada en la cintura. Parecía el típico vecino que sale a ver qué pasa. Y efectivamente había salido porqué también estaba escuchando el ruido. Me mira y me dice: son elefantes, han abierto el grifo y están bebiendo agua. Enfoca con su linterna y veo cinco elefantes enormes a unos seis o siete metros de la puerta de la habitación. Había como una especie de fregadero y habían abierto el grifo y estaban bebiendo. ¡No me lo podía creer! Cuando se me pasó el shock, le dije al vecino: ”well… I just wanted to go to the toilet” y me dijo: ”no problem, you can go, no lions”. Fui caminando bastante rápido casi corriendo, y volví directamente corriendo. Al volver me dijo que había ido a parar el grifo, ¡que valiente! Cerré la puerta y me puse a dormir. Desde la habitación se oían muchos animales, algunos que parecían leones, pero no estaba muy segura. Al día siguiente, el manager del hostal que me llevó en coche hasta el pueblo más cercano, me dijo que esa noche los leones habían estado en el camping, que estaba sólo a unos 100 metros del hostal…así que sí que eran leones lo que se oía. Esto sí que es realmente ver los animales de cerca. No me imagino como debe ser estar en el camping, abrir la puerta de la tienda y ¡encontrarte a un león!
Bueno, hasta aquí mi primera experiencia viendo animales salvajes (a parte de los gorilas claro), es impresionante. Lo mejor es que sé que aún me quedan muchos por ver. Mañana voy a ver a los chimpancés, os lo cuento el próximo día.
Podéis ver las fotos de los animales en el siguiente link:
Toni Romero dice
Uau! Ara si que em fas enveja! Quins moments!
Els son espectaculars.
Kris Xerca dice
jeje els què son espectaculars? Com va per l’escola???
Toni Romero dice
Els… coses del tecla del mòvil… els elefants!!! Mai no em cansaria de veure’ls.
Avui, com tu saps, és festiu. Marthirs Day. No hi ha escola.
T’he d’explicar, que no estava entre els meus plans tornar al llac Bunyonyi, però aq diumenge hi vaig anar. El dissabte, el meu dia de compres a Kabale, vaig coincidir a Edirisa amb les dues metgeses d’Eslovenia. Els vaig ensenyar el dit i em van dir que no era gens bò que encara estés supurant després de 3 setmanes (era d’imaginar, peró un s’hi resisteix). Total que l’endemà vaig haver de fer hora i mitja amb boda-boda, i 3/4 amb canoa propulsió humana. Vaig visitar la illa Bwama on està la clínica i em van fer un senyor tall, tota l’empremta del dit gros. Ben net i ben vendat. Ja veus, he hagut de passar per la mateixa experiència dues vegades. Espero que ja estigui pel bon camí.
Aquí els nens encara criden el teu nom!! 🙂
Mai no es cansen d’estar amb mi.
Per cert, no rebo missatges de noves publicacions del blog. M’has tret dels «preferidos»? 🙂
La dutxa està arreglada després de 3 setmanes, la llibreria té una bona assistència i bon manteniment, els conills encara no han parit, els panels solars funcionen millor… ja veus.
Apali, bon dia!
Kris Xerca dice
Osti!!! Bueno dons espero que ara set curi finalment, almenys estaves en bones mans! Veig que les coses poc a poc es van solucinant!!
Aviat publicare una nova entrada, dona’m una mica de temps no???
Apa una abraçada i anims amb el dit!!
Rosa dice
Que xuloooo! Sort que no vas dormir al camping i vas anar a l’hostal….. Quan tornis fer una hora de caravana et semblara poca cosa! Jajaja
Putin dice
Sense paraules.
C.P.
Ingrid dice
Impressionant! ha de ser una sensacio guapissima veure tots aquests animals salvatges de tan aprop!
Llastima no haver pogut veure mes llaons, pero suposo que en veuras mes encara que siguin d’una altra raça, no?
Quina por anar al vater…..jo no sortiria en tota la nit xD! El camping on van passar els lleons durant la nit es on pretenies plantar la teva tenda? :S ….potser no cal fliparse tan!!! :S:S ….una pica perillos no?!!! :S
Sort que vas agafar la barca aquesta! a més, esta els dos sols per alla segur que encara era mes impressionant….i a sobre el xafeg! que autentic!
Kris Xerca dice
Jajajajajajajaja…si es on pretenia plantar la tenda!si segu q en veure mes de lleons(espero!).aixo dels animals es el que te…es questio de sort!(i tenir un bon guia ajuda bastan tmb!)
Toni Romero dice
Hola!! Recuperemos el hilo.
Hace unos dias sali de Bukinda. Tengo que decir, que mi proposito era llegar a mi destino Ishasha, el mismo dia. Y no fue dificil. Me lvante pronto para coger un boda boda (con la maleta grande y pequena a cuestas) para llegar a la carretera principal, lloviendo. Sali a las 7:20 finalmente. Llegue a Kabale a las 8 y pocos minutos. Mi sorpresa fue saber que la pick up que me iba a llevar a Khihi salia a las 9 !! menos mal que me levante con margen. Otra sorpresa agradable fue la duracion del viaje. Kris, tuviste mala suerte. Realmente son unas 4:30h, con paradas incluidas.
Comi en el Meeting Point de Khihi (5000 UCH), y otro boda boda hasta @theriver (10-15.000 UCH transp y 50 $ full board), punto de inicio de safari en Ishasha (120 $). Mi error fue planificar dos dias de estancia en el parque sin suficiente cash. Me percate el mismo dia de mi llegada. Asi que volvimos a Khihi, pero no funcionaban los cajeros. Retrocedimos hasta Kanunga (mas de 1 hora tortuosa), tampoco funcionaban !!!! Volvimos a Ishasha (2 horas mas) y empezamos el safari. No tarde nada en ver a 5 Climbing Lions. Al finalizar, el chofer Hakim me llevo a Kasese !! O dios mio, un Barclays ! es lo unico que funciona con mis tarjetas, el mas cercano lo tenia en Kabale, el inicio del dia anterior. Finalmente, llegue a Mweya Hostel (10 horas en total en el 4X4), con tiempo de hacer Kazinga Channel en barca. Alucinante, cierto. Al dia siguiente «crater drive» y reposo, que lo tenia merecido. Me aloje en UWA Hostel, pues el primero estaba completo y no hago reservas (malas costumbres que tiene uno). UWA Hostel, debo decir que es mejor y mucho mas barato, 20.000 UCH solo alojamiento. Y tiene la fauna mucho mas cercana. Elefantes, facoqueros, hipos en el Hostal. Precioso. Y un restaurante al lado mas barato que el que tiene Mweya Hostal. MUY RECOMENDABLE Kazinga Channel.
Kris Xerca dice
Gracias por complementar mi blog! 😉
Pues vaya tela con el dinero jajaj!!. El parque es muy chulo! Yo también estuve en ese hostal, es donde me encontré los elefantes delante de la puerta casi!