El lunes por la mañana, ya recuperada del rafting, cogí un bus desde Jinja hacia Kisumu, la primera ciudad importante que hay en Kenia entrando desde Uganda. Estuvimos unas dos horas para llegar a Busia, el punto donde se cruza la frontera. La verdad es que no había mucha gente, así que el proceso de pasar de un país a otro fue más rápido de lo que esperaba. El bus te deja a la salida de Uganda y te espera en Kenia. Primero hay que pasar por las oficinas ugandesas para que te sellen la salida del país y después por las oficinas kenianas para comprar el nuevo visado. Tuve que hacer bastante papeleo pero no había cola y no me llevó más de una hora en total. Después estuvimos un par de horas más para llegar a Kisumu. El bus no iba lleno así que tuve dos asientos para mí sola durante todo el viaje y fui muy cómoda.
Kisumu está en la orilla norte del Lago Victoria (Victoria Lake). Como ya comenté, es el lago más grande de África y está compartido entre Uganda, Kenia y Tanzania. Kisumu es una ciudad moderna y grande comparada con las ciudades secundarias de Uganda. Me sorprendió lo ordenado y limpio que estaba el centro. Al llegar fui directamente a un hostal que había visto en la guía y que ya había reservado. Se equivocaron con la reserva y no les quedaban las habitaciones individuales más sencillas, pero como había sido un error suyo, me ofrecieron una doble con terracita y vistas a la ciudad por el mismo precio, genial. El lunes por la tarde estuve paseando y aprovechando para hacer los trámites necesarios al cambiar de país: sacar dinero y comprar nueva tarjeta SIM. Después fui a comer a los restaurantes que están en la orilla del lago. La verdad es que las vistas desde allí no eran muy bonitas, pero había muchos restaurantes con terraza y se estaba bien. Me senté en uno de ellos y pedí el pescado típico del lago. Era un pescado al horno acompañado de verduras. Mi sorpresa llegó cuando pedí que me trajeran unos cubiertos. Me trajeron un cuchillo enorme de cocina y una cuchara. Les pregunté si tenían tenedores pero me dijeron que no. Como comer el pescado con cuchara era bastante complicado y me estaba muriendo de hambre, decidí comerlo con las manos. Al acabar, la camarera, que era una chica joven muy simpática, se sentó conmigo y estuvimos hablando un rato. Me confirmó lo que ya sospechaba y es que ahí todo el mundo come con las manos. En Uganda no había visto ningún restaurante donde la gente comiera con las manos. Mientras comía estuve observando el “lavadero de coches”. La gente aparca su vehículo en la orilla y aprovecha para limpiarlo con el agua del lago. Tienen jabón y trapos y van fregando todo el coche de arriba abajo. Lo dejan impecable.
Mi plan era estar sólo un día en Kisumu e ir el día siguiente a una de las islas de pescadores que hay en el lago Victoria. Decidí ir a esta isla porqué Severine, la chica francesa que conocí en el lago Bunyonyi en Uganda, me dijo que había sido una de sus mejores experiencias en Kenia. Ella había estado unos días en la isla viviendo con una familia. Me pareció una idea genial así que desde que me lo dijo que tenía ganas de ir. George se encarga de guiar a los visitantes en la isla y además ofrece alojamiento en su casa para los que quieran. Su contacto está en la guía Lonely Planet, pero sólo se menciona su nombre y su número de teléfono con una explicación muy breve que pasa totalmente desapercibida. La verdad es que si Severine no me lo hubiera dicho nunca hubiera pensado en hacerlo. La isla se llama Mfangano y es un sitio muy poco visitado por los turistas. El lunes por la tarde llamé a George que me dijo que no había ningún problema para quedarme en su casa y me explicó detalladamente cómo llegar a la isla desde Kisumu. Hay que llegar a un pequeño pueblo que se llama Lwanda Kotieno desde donde salen los ferris a Mbita, una ciudad en la orilla del lago un poco más al sur. También se puede llegar por carretera a Mbita pero hay que voltear todo el lago y es más lento. El ferry cruza directo. Desde Mbita hay que coger otro ferry hasta la isla.
El martes me levanté pronto ya que tenía un largo viaje por hacer. Cogí un matatu, cómo se llaman en Kenia los taxis compartidos, hasta Lwanda Kotieno. El trayecto tenía que ser de un par de horas como máximo pero acabé tardando cuatro, fue bastante pesado. Lo bueno es que George me llamó y me dijo que estaba en Lwanda Kotieno y que podíamos ir en un pequeño barco directamente hasta la isla. Había venido con su primo y otros chicos que traían naranjas de la isla al pueblo. Esto facilitó bastante las cosas, ya que no tuve que coger los dos ferris. Así que en Lwanda Kotieno conocí a George y nos subimos en la pequeña barca motorizada. En el pueblo nos encontramos a una chica estadounidense que estaba esperando el ferry y que también se vino con nosotros. Esta chica ya había estado varias veces en la isla ya que llevaba tiempo trabajando en un proyecto. Conocía muy bien el lago y me estuvo explicando varias cosas. Tardamos casi dos horas para llegar a Mfangano Island.
Es una pequeña isla de pescadores y al llegar ya se ven todas la barcas de colores llenas de redes, la imagen es preciosa. Lo que no es tan bonito es el fuerte olor a pescado, pero al cabo de unos minutos ya no se nota. El pueblo es un conjunto de pequeñas casitas que son tiendas de diferentes cosas. Las casas son barracas hechas de placas metálicas. Al llegar nos despedimos de la chica americana y caminamos unos diez minutos hasta la casa de George. Durante este corto camino nos encontramos con un montón de niños que salían del colegio y que vinieron a saludarme y a recibirme muy contentos. Hablaban bastante bien el inglés y eran muy abiertos y divertidos.
George tiene 29 años y tiene dos hijos: Crystal de doce años y James, de cuatro. Su mujer murió hace unos años y ahora vive con la hermana de su mujer, Dorcila, que tiene 25 años y le ayuda a mantener la casa y a cuidar de los niños. Tienen una parcela donde tienen dos pequeñas casas de paredes de barro y techo metálico. El resto de la parcela lo utilizan para cultivar y tener a las gallinas, las cabras y una vaca. También tienen un perro y un gato. Aquí los perros están para proteger la propiedad y mucha gente tiene uno. En una de las casitas hay el salón con tres sofás y una pequeña mesa y también la habitación de George. En la otra casita hay la cocina y otra habitación donde duermen Dorcila y los niños. La casa está muy limpia y ordenada. No tienen agua corriente ni electricidad. Durante la época de lluvias recogen el agua que cae del tejado y durante la estación seca van a buscarla al lago. Para cargar los móviles van a la casa del vecino que tiene electricidad. Yo instalé mi tienda en el jardín.
Dorcila se levanta muy pronto por la mañana, antes de las seis, y se pasa unas cuantas horas limpiando la casa, barriendo el jardín, cocinando, cuidando los animales, trabajando en el campo etc. Al mediodía se va a trabajar al pueblo. Tiene una pequeña tienda donde trabaja hasta las siete de la tarde. Después vuelve a casa para preparar la cena para la familia. George desde hace unos años empezó un proyecto para crear una escuela para niños huérfanos, que hay bastantes en la isla. Desde entonces trabaja buscando financiación y gestionando la escuela. Él se quedó huérfano a los once años y no quiere que estos niños pasen por lo mismo que tuvo que pasar él. Además, cuando vienen visitas se dedica a guiar a la gente por la isla, como hizo conmigo.
Durante tres días estuve viviendo con la familia. Todos estaban encantados de que estuviera allí y me trataron increíblemente bien. Durante el día estaba con George visitando cosas e íbamos a comer y cenar en casa. Para comer normalmente hay un plato principal que puede ser pescado, estofado de carne, lentejas etc. Normalmente alguna cosa con salsa. Además, siempre va acompañado de algunas verduras, arroz o ugali, una especie de masa hecha con agua y harina de maíz muy típica en Kenia. Cocinan con carbón y guardan la comida en una especie de tupper térmico bastante moderno, para que se conserve caliente hasta la hora de comerlo. Comí muy bien todos los días. También comen con las manos, excepto cuando hay alguna cosa muy poco consistente que comen con cuchara. Pero hay que destacar que son extremadamente limpios y siempre se lavan las manos antes y después de comer. Normalmente Crystal, la hija mayor, se acerca a cada uno con un cubo y una jarra llena de agua caliente para que te laves. Como no había agua corriente tuve que ducharme con un cubo de agua. No es fácil pero puedes lavarte. Ellos muchas veces van a ducharse al lago.
El miércoles por la mañana lo primero que hice fue lavar la ropa porque no me quedaba nada decentemente limpio. Hay que lavar temprano para que se seque durante el día. Cogí el cubo y un poco de jabón que me dio Dorcila y empecé a lavar la ropa. Pero ella no tardó mucho en venir y ayudarme. Desde que estoy en África he lavado la ropa a mano bastantes veces, y la verdad es que estaba bastante orgullosa de lo bien que me quedaba. Yo pensaba que ya tenía una buena técnica, pero al parecer era malísima. Dorcila cogió mi ropa y empezó a lavarla con un estilo claramente mucho mejor que el mío. Yo frotaba cinco minutos y ya lo daba por limpio. Ella estuvo un buen rato. Además siempre de pie. Aquí todo lo hacen de pie. Bueno, agachan el cuerpo sin doblar las rodillas. Usan esta posición para lavar la ropa, para cocina, para barrer, para fregar los platos. Yo, si estoy más de dos minutos en esta posición destrozo mi espalda. Después de reírnos un rato sobre mi ridículo estilo lavando, me fui con George a visitar su escuela.
Cuando George empezó el proyecto hace unos años, primero alquilaban una casa donde daban las clases. Al cabo de un tiempo un americano le dio bastante dinero para que pudiera construir su propio edificio. Además hay una pareja de italianos que le manda dinero una vez al mes. Poco a poco van construyendo más cosas. Actualmente hay tres edificios. El primero que construyeron es de placas metálicas y dentro hay un par de clases y dos despachos para George y el Head Teacher. Justo al lado hay otro edificio más nuevo, de cemento y bien pintado, con tres o cuatro clases más. Finalmente, un poco más alejada, hay otra pequeña casita metálica donde hay la clase de los más pequeños. El problema es que cada año necesitan un espacio nuevo, porque los del curso más alto avanzan y entra otro grupo de pequeños. De momento no tienen más recursos así que los que llegan al curso superior tienen que buscar otra escuela alternativa. Me sorprendió lo bien organizada y limpia que estaba la escuela y me gustó mucho que George llevaba un control exhaustivo de todos los gastos. Constantemente pasa informes a las personas que le dan dinero para que vean en qué se invierte. Pasé la mañana con los niños. Estuve viendo las clases y George me estuvo explicando cómo funcionaba todo. A la hora del descanso todos los niños salieron a jugar conmigo. Igual que en la escuela de Uganda, los niños están encantados de ver a un muzungu, y vinieron a rodearme, cogerme de las manos, etc. son muy cariñosos.
Después de comer George quería llevarme a ver unos dibujos en unas paredes de roca que pintaron los primeros habitantes de la isla hace miles de años y que aún se conservan. Estas pinturas estaban a la otra punta de la isla y llegar allí no fue fácil. Cogimos una moto que nos llevara, pero había estado lloviendo durante la semana anterior y las carreteras, que son todas de tierra, estaban en muy mal estado. Creo que no recorrimos más de 20 quilómetros pero tardamos casi dos horas para llegar. Primero fuimos a la “capital” de la isla, Sena. Un pequeño pueblecito también de casas metálicas donde se puede encontrar casi de todo. Allí el motorista paró a “preparar” la moto para el difícil camino que nos esperaba. Íbamos los tres en la moto lo cual aún complicaba más las cosas. Yo iba en medio y es de lo más incómodo que hay, no hay donde agarrarse y la espalda me quedó destrozada. Después de una hora pedí que me dejaran sentar detrás y fui bastante mejor. Durante el trayecto tuvimos que bajar varias veces y hacer trozos caminando. Fue largo pero mereció la pena porque pude ver gran parte de la isla y me crucé con muchos niños durante el camino. El último trozo hasta llegar a las pinturas lo hicimos caminando. Para llegar tuvimos que pasar por una escuela donde también había muchos estudiantes que vinieron a saludarme. Es increíble la cantidad de niños que hay. Bueno, finalmente llegamos a las pinturas y sacamos algunas fotos. No quiero despreciar el valor histórico de estas pinturas, pero la verdad es que no eran muy impresionantes.
Por la noche George me organizó una salida con un grupo de pescadores que me llevaron a pescar con su barca para enseñarme cómo lo hacían. Me lo pasé muy bien. Eran muy divertidos y estuvimos bromeando y riendo todo el rato. Ellos normalmente se pasan toda la noche pescando pero conmigo fuimos sólo una hora. Pescamos poco, pero suficiente para poder ver el proceso. Lo malo es que los días que estuve yo había luna llena. Esto es muy malo para los pescadores ya que suelen atraer a los peces con focos de luz. Con la luna, el cielo está muy iluminado y casi no atraen peces. Yo no pude verlo, pero se ve que cuando no hay luna llena, está todo el lago lleno de pescadores y desde la isla se ve todo lleno de luces y es precioso.
El jueves por la mañana George y yo fuimos a subir la montaña más alta de la isla. Una excursión de unas cuatro horas. Había unas vistas geniales. Otra vez durante el camino pasamos por varias casas y por otra escuela. En esta escuela trabajaba un amigo de George y fuimos a verle. Él y el director me estuvieron enseñando toda la escuela y explicando cómo funcionaba.
Esa noche teníamos la cena de despedida así que les pregunté qué era lo que más les gustaba y que no comían normalmente. Lo que más les gusta es el pollo, que sorprendentemente es lo más caro y lo que pueden comer menos. Así que compré una gallina para la cena. Dorcila se encargó de matarla y cocinarla. Pude ver todo el proceso de cerca, algo que no me gustó especialmente. Pero más fresco no podía ser. Esa noche vino también otro amigo a cenar y al acabar estuvimos sacándonos fotos todos juntos. Por la noche fui con George al pueblo ya que empezaba el Mundial y él quería ver el partido. Había una sala bastante grande con una televisión donde estaban todos los chicos viendo el fútbol. Yo estaba muy cansada y el día siguiente tenía un largo trayecto por hacer, así que después de la primera parte me fui a dormir.
Me encantó estar estos días en la isla. Es increíble la sensación de estar integrada con ellos. Todo el mundo era muy amable y todos me ofrecían que fuera a comer a su casa. Me preguntaron varias veces por qué no me quedaba a vivir allí. Una experiencia genial y la más auténtica que he vivido hasta ahora. Ayer, desde Nairobi, mandé un sobre con algunas de las fotos que saqué. Les hace mucha ilusión y creo que es una buena manera de agradecerles lo bien que me recibieron.
Podéis ver las fotos en el siguiente link:
Rosa dice
Sembla mentida la quantitat de gent maca que et trobes! Amb ganes de compartir el poc que tenen i de fer-te sentir be al seu pais! M’agrada perque veig que hi ha molta gent jova amb ganes de fer coses per millorar al seu pais i que lluitan per aixo!
Veure tots els nens nets, pulits i ben uniformats per anar a l’escola tambe dona molt amb que pensar…
Trobo que a una mateixa barca hi ha molta gent quan van a pescar….
Espero que ja hagis apres a rentar be la roba a ma!!!, jajaja ja me’n ensenyaras! Jajajaj
Molts petons
Kris Xerca dice
jajjaaj els hi vaig dir que ma mare mai m’havia ensenyat a rentar a mà 😉
Toni Romero dice
Jo ja deia que ho feies massa rapid. jajajaja
Kris Xerca dice
jajajja, xo es que no em volia passar tot el matí fregant!
Ingrid dice
Que guapo aixo d’estar totalment integrada a ells 🙂 i segur que els encantarà rebre les fotos!
La preparacio del apat final de la gallina…
I que maco el projecte del George! i em trec el barret que porti la gestio del projecte com expliques!
Kris Xerca dice
Sip molt guai 🙂
el padrinet dice
Molt bé aquest noi en George! Si és posible vui col.laborar en el finançament del seu projecte.
Celebro que, encara que estiguin tan lluny, algú pensi com jo, que…. és molt millor menjar amb les mans. Amb això no tindria cap problema d’adaptació.
El tema de rentar la roba a mà, ja fa anys amb va tocar fer-ho a la mili, i………..em quedava de pena, fet que poso de manifest per si et serveis de cònsol.
Kris Xerca dice
Jjaja menjar amb les mans està bé! El primer momnet fa mandra posar les mans amb tot l’oli, però un cop comences ja ho tens 😉 la veritat és que es disfruta més el menjar!
Per la roba crec que és questió de pràctica. Jo segueixo pensant que a mi no em queda tan malament jajaj. Això si l’estil encara l’haig de millorar bastant.
Pel tema del finançament, estic segura que es pot col·laborar i estaran encantats. De fet la meva intenció és tenir un apartat aquí al blog amb la informació dels diferents llocs on vaig estan perquè la gent que estigui interessada pugui col·laborar. Però encara no he tingut temps de fer-ho.
Li escriure al George i li demanaré que em doni una mica més d’informació i t’ho fare saber!
Silvia dice
Cris, estoy enganchada a tu viaje!!!
Que envidia!!!!
Por cierto, explicame el metodo que utilizan para lavar la ropa y que queda tan bien, pura curiosidad!!!
Un besazo
Kris Xerca dice
Jejej me alegro de que sigas el viaje!
A ver el tema de la ropa creo que básicamente es una questión de práctica. No es que tengan una técnica específica pero es la manera de frotar, mover la ropa, etc.
Esta chica en concreto utilizaba tres cubos diferentes. En el primero enjabonas toda la ropa, vas frotando y removiendo y cuando el agua ya está bastante marrón la pasas al siguiente cubo. Allí sigues frotando y finalmente lo pasas en el último para quitar el jabón. Entonces si tienes mucha ropa pues lógicamente primero lavas la menos sucia y al final la mas sucia. El agua que utilizas en el segundo cubo la puedes pasar en el primero para seguir lavando la ropa más sucia. Aquí hay que ahorrar agua así que se trata de aprovecharla al máximo.
Esta chica utilizaba una pastilla de jabón y la iba pasando por toda la ropa. Lo que realmente impresionaba era lo rápido que movía la ropa y con la fuerza que frotaba. O sea yo cojo la camiseta, la miro, froto un poco por las partes mas sucias…pero todo con la parsimonia. Ella lo hace con bastantes más ganas.
También hay algunos sitios donde en vez de pastilla de jabón utilizan jabón en polvo como el de la lavadora. Eso lo echan en el cubo y sale un montón de espuma. Algunas he visto que también frotan con cepillos. Cada uno se apaña con lo que tiene. Pero lo hagan como lo hagan la ropa les queda limpia!
A ver si tengo oportunidad de hacer algún vídeo y lo cuelgo porque realmente es interesante ver como lo hacen!
Pero ya sabes, el truco está en practicar y encontrar tu propia técnica…solo necesitas un par de cubos, agua y jabón…ahorras en electricidad y haces ejercicio!
Un abrazo!!
Rosa dice
Jajaja! Ens posarem tots a rentar a ma ara amb aquestes explicacions!!!!
Silvia dice
Caray!!! Ahora no tendré más remedio que probarlo, ja ja ja.
Sigue disfrutando y poniéndonos a los demás los dientes largos!!!
Un beso guapísima
Kris Xerca dice
jajajaja
LAIA VIVES dice
Jo també m’apunto a les dues pràctiques, a la de menjar amb les mans i a la de la rentadora “keniana” en 3 fases, encara que com sóc una mica maldestra el millor és que ho aprengui en el lloc d’origen, així que esperaré el dia oportú per fer la meva primera bugada “keniana” in situ
La foto numero 32 és genial
Petonets
Kris Xerca dice
Jajaj bona idea!
Si les dues nenes son moníssimes 🙂
Rosa dice
Veig que els pescadors estan a la ultima amb tecnologies, no els hi falta la tableta!
Kris Xerca dice
jeje el de la tableta es el George. Es un kindle que algu li va regalar. Xo la pantalla esta trencada i no serveix per llegir només per escoltar musica jajaj
Toni Romero dice
Quan mes aprop estas de la gent, millor. No en tinc cap dubte.
Em van convidar a un sopar a casa del Paulo a Bukinda. El millor menjar que poden fer., i es d’agrair. Pourage del fort ( mes que la cervesa). Y molt bona compania. Estimo a la gent de Bukinda. I els trobo molt a faltar. Els fare un truc de telefon abans de sortir del pais.
Tambe els vaig obrir un parell d’emails (Paulo i Edison) per mantenir el contacte.
Edison diu que mira el blog.
A veure si s’atreveix a escriure!!! Edison, escriu !!! Edison, translate de page, please !!!
jajajaja
Kris Xerca dice
Que be que anessis a menjar a casa seva, deuria ser una bona experiència! son increibles aquesta gent!! Esta bé que mirin el blog, veure si s’anima a escriure!
Saludal’s de part meva quan els trukis!
Disfruta els ultims dies, una abraçada!
Ángel Villa dice
hola fuy donde ese hombre amable ..buena persona y me pidio las condiciones 400 euros mes slo alojamiento sin comida además de eso tengo que trabajar para el en su casa 5 horas daría sin comida … creo que ese George ya no es el buen hombre creo que es un negocio de explotar a los voluntario o turista pero en descaradamente 400 euros sin nada 5 horas de trabajo cuando llegas a su casa cabía las condiciones ya estas aya y que haces creo que el tío bueno ya no es s no un vividor te dice una cosa y luego en la isla estando aya otra cosa te deja atrapado por eso pido cuidado en la embajada española su nombre esta entre los que son considerados de poco serios de ong y la lista negra de la embajada esta el hay una lista de los que te pueden engañar robar estafar puedes encontrar más información en la embajada española kenya esta denunciado por muchos como t también avise. .. cuidado con el ….