El Lago Bunyonyi está en el extremo sur de Uganda, a una media hora en coche desde Kabale, la ciudad principal de la zona y también la que queda más cerca de donde estamos. Como sólo trabajamos entre semana, decidí ir a pasar el primer fin de semana en el lago. Toni también quería venir, así que el viernes al mediodía salimos hacia Bukinda, el pueblo más cercano, al que llegamos después de unos 40 minutos caminando. Allí cogimos un taxi hasta Kabale. En esta zona, además de los taxi mini vans que expliqué también hay taxis que son coches normales, pero que funcionan de la misma manera que los otros, es decir, van cogiendo y dejando gente durante el trayecto. Creo que en los medios de transporte es donde se crean las situaciones más peculiares aquí en África. Es increíble la de gente que llegan a meter dentro de un coche, lo que sea para ganarse unos cuantos shillings. Por muy lleno que parezca y apretujado que vayas siempre hay sitio para alguien más.
Comimos en Kabale, en una terraza que suele ser el punto de encuentro de los voluntarios de la zona y después cogimos nuestro primer boda–boda para ir al lago. Al principio da un poco de respeto subirse en una moto, pero es el principal medio de transporte para este tipo de trayectos así que teníamos que adaptarnos. Sólo algunos de los motoristas llevan casco, creo que más por comodidad que por seguridad, ya que por los caminos de tierra se levanta tanto polvo que a veces no se ve absolutamente nada, pero obviamente nadie lleva un casco extra para el pasajero. Lo bueno es que si insistes en que vaya “slowly, slowly” suelen hacerte caso. Los motoristas quieren ahorrar al máximo, así que creo que tampoco les interesa correr mucho, y a la mínima bajada que encuentran aprovechan para parar la moto y avanzar solo por el efecto de la gravedad.
El camino hacia el lago atraviesa una cantera donde hay mucha gente trabajando sacando piedras, bastante impactante ya que la mayoría de ellos son niños. No sé, ni sé si quiero saber, bajo qué condiciones trabajan. Después de esta triste imagen, que no deja indiferente, se empieza a ver el lago y todo el paisaje que lo rodea. Es un lago muy grande, de unos 20 quilómetros de largo, entre montañas verdes y lleno de pequeñas islas. Hay una gran confusión sobre cuál es la profundidad del lago. Según los ugandeses tiene más de 2000 metros de profundidad, esto es lo que indica en los carteles que rodean el lago y cada vez que hablas del lago con ellos repiten orgullosos y con un poco de respeto que es el segundo lago más profundo de África, “very very deep”. Muchos no saben nadar y el hecho de que sea muy profundo les genera un cierto respeto. Sin embargo, en algunas guías internacionales pone que probablemente la profundidad máxima no supere los 50 metros.
Nos instalamos en un resort en la orilla del lago, cerca de la principal población. Este resort, como es típico en África, combina varios tipos de alojamientos. Hay habitaciones familiares, unas especies de tiendas con terrazas y zona de camping. Yo cargué con mi tienda así que me instalé justo en la orilla con muy buenas vistas. Ya tenía ganas de estrenarla y ese era el sitio perfecto. En este resort había varios turistas extranjeros, y también algunos ugandeses que vienen a pasar el fin de semana.
El sábado por la mañana fuimos a hacer un tour por el lago en canoa, el principal medio de transporte que utilizan los locales en el lago. Son canoas de madera bastante largas y que pesan mucho. Por suerte el guía iba en la canoa con nosotros así que nos ayudaba a remar y además nos iba explicando varias cosas sobre las diferentes islas. La más curiosa es una isla pequeñísima que se llama “Punishment Island” (isla del castigo). Hace unos años a todas las mujeres que se quedaban embarazadas antes de casarse las llevaban aquí y las abandonaban hasta que morían. La única opción que tenían de salir de allí era que algún hombre pobre, sin recursos por conseguir a otra mujer, las aceptara como esposas. Por fuerte que parezca, esto pasaba hace unos 60 años, dicen que aún queda una mujer viva que consiguió salir de allí.
El sábado por la tarde Toni volvió a la escuela, pero yo decidí quedarme otro día más y disfrutar de la ducha caliente y del váter con forma de váter, sorprendentemente limpios. El domingo por la mañana quería ir a pasear y los del camping me explicaron como subirme a una pequeña cima que había cerca desde donde hay muy buenas vistas. Tuve la suerte que justo al empezar a caminar me encontré con un chico joven, que iba de paseo con un niño pequeño, y quiso acompañarme. Durante el camino el chico me estuvo contando varias cosas de la vida allí y después de subir arriba y tener una panorámica preciosa del lago, me llevó a ver su casa donde estaba toda su familia. La primera que me encontré fue a su abuela, una mujer de 86 años, muy mayor por ser ugandesa, ya que la esperanza de vida aquí no supera los 55. Era muy bajita, arrugadísima y con pocos dientes. Me saludó muy entusiasmada, cogiéndome de las manos y abrazándome. Hablaba muchísimo y era imposible seguirla, pero su nieto me dijo que decía que antes tenía miedo de los muzungus pero que ahora le gustaban, y que yo era como una aparición que había venido a verla, era graciosísima. Ponía su mano al lado de la mía y se reía de la diferencia de color. Me encantó esta mujer.
El fin de semana siguiente decidí volver al lago, pero esta vez me alojé en una de las islas, en un resort llamado Byoona Amagara chulísimo. Hay que remar una hora para llegar pero merece mucho la pena. Toda la isla pertenece al resort y tienen varias cabañas, un dormitorio con 12 camas y zona de acampada. Es muy popular entre los voluntarios jóvenes. Esta vez no llevé la tienda para ahorrarme peso y dormí en el dormitorio con más gente, había muy buen ambiente. Además tienen un restaurante con terraza con unas vistas al lago increíbles. Allí conocí una chica francesa, Severine, que llevaba 3 meses viajando sola por África, y decidimos hacer una excursión juntas el día siguiente al sur del lago para visitar un poblado Batwa.
Los Batwa son una tribu de pigmeos cazadores y recolectores, y son la etnia más antigua que ha habitado en esta zona de África. Siempre habían vivido en el bosque, pero cuando empezaron a talar los árboles para cultivar se quedaron sin una zona donde vivir. Ahora las pocas zonas forestales que quedan son reservas naturales y tampoco pueden vivir allí. Hace años que están marginados por el resto de la sociedad y el gobierno tampoco nunca les ha compensado. Actualmente viven principalmente de las donaciones de los turistas. Es una solución poco sostenible y poco ética pero hasta el momento los diferentes proyectos para conseguir soluciones más adecuadas no han tenido éxito. Para llegar al poblado Batwa nos fuimos en una pequeña barca motorizada al sur del lago y desde allí caminamos durante una hora y media. El camino era muy bonito, entre montañas verdes. Además, por el lado del camino pasaba antiguamente el río que llevaba el agua al lago. Ahora el río tiene muy poco caudal y es una extensa zona inundada, con un palmo de agua aproximadamente, completamente cubierta por plantas de papiro, el paisaje es realmente bonito. En esta época hay muy pocos turistas y Severine y yo éramos las únicas muzungus. Durante el camino nos encontramos a muchos niños. Eran muy graciosos porqué al vernos empezaban a gritar al unísono “How are you, how are you, how are you…”, lo único que saben decir en inglés. Lo increíble es que ellos nos veían a metros de distancia, muchas veces desde arriba de los montes entre las plantas escondidos nos llamaban y nosotras no les veíamos. Lo malo es que en esta zona están acostumbrados a ver a muchos turistas y algunos solo pedían dinero. Lo bueno es que al ser niños es fácil distraerlos con otras cosas y si les hablas un poco consigues que se olviden de pedir y te acompañan un trocito caminando de la mano. Cuando llegamos al poblado Batwa, ya nos estaban esperando, y estuvieron un buen rato bailando y cantando, y hasta nos hicieron bailar a nosotras. En este poblado son unos veinte adultos y muchos niños. Los Batwa se caracterizan por ser muy bajitos, y la mayoría no superan el metro y medio. La verdad es que esta gente es muy pobre, vive con casi nada y a los niños se les veía bastante desnutridos.
Durante toda la excursión nos acompañó Noah, un guía ugandés de solo 20 años. Tuvimos mucho rato para hablar con él y nos estuvo explicando sus planes de futuro. Noah está estudiando para sacarse los exámenes para entrar en la universidad. Quiere estudiar Economía y cuando acabe los estudios quiere montar una fundación que se llame “Back Home Project”. Su idea es aplicar todo lo que aprenda en la universidad en su pueblo. Básicamente cree que la única manera de que estas zonas evolucionen es que la gente aprenda fuera y vuelva a casa para iniciar nuevos negocios y proyectos. Es un chico ambicioso y con muchas ganas de hacer cosas, se notaba perfectamente con su forma de hablar. Al llegar al hostal me encontré con un grupo de españoles muy divertidos y pasé la tarde con ellos jugando a cartas y charlando.
El domingo por la tarde, cuando volví del lago, Toni había decidido hacer una hoguera delante de casa para que los niños vinieran y poder estar con ellos. Ahora ya llevamos unos cuantos días aquí y ya tenemos más confianza con ellos. Paul, el chico de 16 años, es el hijo del mosén de la iglesia que está al lado del colegio, y con él y sus hermanos son con los que tenemos más relación, ya que hablan mejor el inglés que los demás y es más fácil relacionarse con ellos. La iniciativa de hacer una hoguera fue muy buena idea y todos estaban contentos de que quisiéramos hacer cosas con ellos. Los más pequeños estuvieron cantando y bailando canciones populares. Con los mayores estuvimos hablando y comparando cosas de aquí con nuestro país. Les sorprende mucho que con 26 años no esté casada, ya que aquí a esta edad todas las chicas están casadas y con dos o tres hijos. Fue muy bonito pasar la noche con ellos. Además aprovecharon para hacer unos boniatos en la hoguera y los comimos sentados alrededor del fuego. Es curioso porqué los domingos es el día de “gala” y todos se ponen sus mejores mudas y van con zapatos (!siempre van descalzos!). Eso sí, el lunes vuelven a recuperar la ropa sucia de la semana anterior.
Aquí cada día se aprenden cosas nuevas, y el otro día aprendí como se construyen las casas ellos mismo. Julius, es el encargado del mantenimiento de la casa de los voluntarios, aunque se escaquea bastante del trabajo, es buen hombre y bastante divertido. El otro día nos llevó a ver una casa que se está construyendo. Primero construyen la estructura principal de la casa con vigas de madera o troncos directamente. Después cubren el techo con placas metálicas. Las paredes son de barro y para que el barro se aguante montan como una red de palos atados con hojas de una planta muy resistente. Los agujeros que forman los palos y las tiras que los unen los van cubriendo de barro hasta que queda toda la pared lisa. Las puertas y ventanas suelen ser de madera. Es importante que las placas metálicas del techo cubran un poco más de la casa para que las paredes no se mojen con la lluvia. Normalmente la cocina y el baño los construyen separados de la casa principal. Para el váter, hacen un agujero grande de unos 5 metros de profundidad que después cubren con láminas de madera. Cuando el agujero se llena hay que construir un nuevo lavabo.
Bueno, para acabar esta entrada os cuento una anécdota divertida. El lunes pasado fuimos a la ciudad, Kabale, para comprar y para volver teníamos que coger un taxi. Fuimos a la “parada de taxis” y nos indicaron que nos subiéramos a un coche, que ya estaba completamente lleno, que iba en nuestra dirección. Como pusimos mala cara porque no veíamos como podíamos caber en ese coche, al final nos dijeron que esperáramos al siguiente. Aliviados, por no tener que ir tan apretados, esperamos unos 20 segundos y apareció otro coche. Metimos las mochilas en el maletero y el conductor nos señaló a Toni ya mí que subiéramos delante. Nos miramos sorprendidos y le preguntamos ¿Los dos delante? Y nos miró con cara de sí claro, los dos delante. Un poco raro si el coche estaba vacío…pero en fin, le hicimos caso. Yo me senté entre los dos asientos delanteros, encima del freno de mano con dos pequeños cojines cuadrados que habían puesto para tener un asiento más. Toni se sentó en el asiento del copiloto. En un par de minutos entraron cuatro personas adultas detrás y dos niños. Estoy hablando de un coche pequeño, de cinco plazas. Los de detrás iban apretadísimos. El conductor intentó cerrar la puerta de detrás tres veces pero no podía porqué el chico que estaba al lado de la puerta tenia medio cuerpo fuera. A mí ya me estaba entrando un ataque de risa. Bueno al final, a base de fuerza, consiguió cerrar la puerta. Igual que cuando tienes el maletero a reventar y cada vez que intentas cerrarlo, rebota. Pero aquí no acaba la historia porque entonces entró otro chico en el asiento del conductor. Le miramos y le preguntamos ¿Are you the driver? Y nos dice que no. Genial. ¿Y quién va a conducir? Pues claro, el conductor, que se sentó después en la décima parte de asiento que le quedaba. Os aseguro que la situación era cómica. Éramos 8 adultos y dos niños en total. El cambio de marchas estaba debajo de mi pierna. El conductor parecía que estuviera sentado fuera del coche, aun no sé cómo llegaba a los pedales. Cada vez que cambiaba de marcha tenía que pasar el brazo por encima del pobre chico que estaba sentado entre él y yo. Y cada vez que quería cambiar yo tenía que levantar el culo un par de centímetros para que pudiera mover la palanca. En tercera se iba bien pero en segunda tenía todo el cambio de marchas clavado en la pierna. No pude parar de reír en todo el trayecto. Pero es que aquí es lo más normal. Y para acabar de hacerlo más gracioso, el coche llevaba unos cristales tintados de lo más fashion. Vamos, que se había pegado una pegatina de color negro por el lado interior de las ventanillas, y claro, como la pegatina era casi opaca y no veía un carajo se había recortado unos agujeros con tijeras en la zona de los retrovisores para poder ver algo. Lástima que no tengo fotos y tendréis que tirar de imaginación, pero la imagen era de película. Para tener un día redondo, al llegar al pueblo ya era de noche, así que tuvimos que caminar con la luz de la luna hasta la escuela, una bonita experiencia.
Aquí lo dejo por hoy, estoy sentada delante de casa con unas vistas increíbles, hay luna llena y se ve todo perfectamente. Este fin de semana vamos a ver los gorilas, así que la semana que viene espero actualizar con fotos interesantes.
Podéis ver las fotos de estos días en el siguiente link:
Rosa dice
Quin lloc mes maco d’acampada per estranar la tenda!
La diferencia d’opinio sobre la profunditat del llac es insignificant! Jajajaj
Que fort el que expliques de la illa de castig per les dones…..amb lo de la explotacio infantil dels nens que treballant a la pedrera, per desgracia estem mes acostumats a sentir-ho.
Que maca la gent d’aqui que vas coneixent, que enseguida et donen carinyo, i tots els muzungus amb qui vas coincidint… Tindras una llista llarga de nous amics d’aventura africana.
Teniu una pintura preciosa a la paret…. Suposo que es de l’escola….
Llastima que no hi hagi foto del tunejament del taxi….jajajaja, pero amb la descripcio que fas, es suficient per posar-me a riure al imaginar-ho… !
Cuida’t. Petons
Ingrid dice
M’ho acabo de passar genial llegint aquesta entrada, jajajaj, no he parat de riure! Bueno, la part dels nens i de les dones m’ha impactat molt…
Quina gràcia la iaia del nen, quina monada!
Et van fer baillar i tot? i menjar moniatoooo, tu?!!! jajjaaj que grans!
ole Noah! ojalà pugui complir el seu projecte!
jajajja ja saps què et toca quan torniiis: boda, nens i bueno plantar un arbre no et cal perquè ja ho has fet ;)…jo en breus plantaré el meu!
La anecdota del cotxe….JAJA em parteixo! llastima que no hi hagin fotos, pero amb la super-descripcio que has fet m’ho he imaginat perfectement! XD
mua!
Ingrid dice
molt xules les fotos! flipa la que sortiu ballant! realment cantes un ou eeeh! entre blanca i super alta….jajaja! son hiper baixets xD!
Beth lolo dice
M’encanten les histories k expliques! Ufff aixo del taxi telah jajaja jo tmbe segur k no pararia de riure ajaja! T’ho estas pssant de conya k be! I amb la gent d’ alla son molt oberts no? A la minima ja et fas amics que macos!! K vagi be vaig seguinte!!!
Joana dice
M’encanten totes les fotos! Es veuen i transmeten molta felicitat amb molt menos coses….Sembla increíble com pot existir en el món aquestes grans diferències. Per mi, és la màgia que té Àfrica. El Toni m’havia comentat la festa de boniatos. Molt original i segur que molt divertida! Ara ja estic neguitosa per l’excursió dels goriles….tinc ganes de més fotos. Què disfruteu!!!! Fins la tornada!
Kris Xerca dice
Gràcies a tots!
Maider dice
Mucha suerte en tu viaje y disfruta mucho!! Curradísimo el blog!!
Saludos de los españoles divertidos del Lake Bunyonyi!!!
Kris Xerca dice
Jaja gracias!espero que lo estéis pasando genial!disfrutad del viaje!!
Laia Vives dice
No saps com hem rigut amb el Manel, quan hem l’eixit la teva aventura amb els taxis d’Africà, si si… aquests taxis que són de places il-limitades, on cap 1 caben 40; ens queien les llàgrimes de tant riure perquè sabem del que estàs parlant i de la situació en la qual et trobaves. Aquestes situacions en què el millor que pots fer és viure-les tal com són i riure d’elles. Jo una vegada vaig tenir la «sort» d’anar a la plaça del conductor, ell i jo érem com una sola persona, la meva cara enclastada el “vidre” lateral i la seva cara enclastada en el «vidre» de davant i el Manel perdut entre la massa dels que viatjaven darrera, quin far de riure….. Però el vidres tintats amb forats per poder veure, això ja es “too much per el body” sempre s´aprenen coses noves
Que bé que puguis il-lustrar-nos amb els teus relats i fotos. Encara estant tan lluny, sembla que estiguem molt apropet de tú. (per a aquestes coses si que va bé la tecnologia)
Dóna tranquil-litat i a la vegada alegria que en cada foto que surts, ens mostris el teu somriure.
Molts petonets, CUIDAT molt i una abraçada molt molt forta del Manel
Kris Xerca dice
jajajaja sisi es realment divertit!una abraçada als dos!